lunes, 25 de octubre de 2010

DESDE ARGENTINA SIN CORTES

Lamentablemente la semana pasada no pude publicar nada, por eso quise volver con mucha fuerza. El maridaje de hoy es muy particular y uno de los que tendrá mayor subjetividad por mi parte. En una época donde somos bombardeados con noticias y contenidos del vecino país, me pareció interesante recurrir a nuestros amigos argentinos para el post de hoy.

Son (y serán) eternas las discusiones acerca del origen de Gardel, el Dulce de Leche, las Empanadas, el Tango y muchas más. Pero para escapar de esos tópicos fui a dos elementos muy característicos del país del que nos separa un río ancho como mar. El vino como muchos se pueden imaginar es un Malbec, pero el libro que elegí tal vez sea una sorpresa. El acompañante ideal de esta cepa francesa perfeccionada en Argentina es el último libro de uno de los mayores genios del siglo XX, me refiero a Joaquín Salvador Lavado, conocido por todo el mundo como Quino.

Quino se hizo famoso gracias a Mafalda, pero posee en su haber decenas de otros libros de humor gráfico donde la protesta social y la preocupación por el presente y el futuro del planeta son enormes. El último publicado se titula “La aventura de comer”, y según el propio autor en una entrevista publicada hace un par de años “Este libro no habla sobre el arte culinario, no es livianito, se trata de un texto con trasfondo político social, como todo lo que yo hago. El título es porque considero que hoy, aunque siempre lo ha sido, comer es una aventura. Ahora las aventuras son voluntarias o involuntarias, algunas resultan un placer y otras un peligro”. La primera relación entre el autor y el vino es que es un fanático del mismo, como lo indica en esa misma entrevista “El vino me apasiona, pero cada vez lo están haciendo más porquería”. Como decía anteriormente, el Malbec, una cepa olvidada en Francia fue estudiada por los enólogos argentinos logrando muy buenos exponentes.

El vino seleccionado es el Malbec de Estancia Mendoza, el cual comienza seduciendo con una relación calidad precio irrisoria, no sólo en este vino sino en toda la línea de la bodega. El famoso enólogo francés Hervé Joyaux Fabre dijo en una nota en la BBC que la Malbec mendocina es la mejor del mundo, por ello podemos estar seguros que nuestra compra valdrá la pena.

El color es de un rojo oscuro con tonalidades púrpuras y violáceas en los bordes de la copa. Seguramente estaría servido en cualquiera de las copas que los personajes del libro sostienen en diferentes circunstancias, desde aquellos que festejan una ocasión romántica hasta los que intentan ahogar las penas por un amor que dice adiós.

Las páginas trascurren entre ocurrencias que denuncian el hambre en el mundo, la suciedad y mezquindad del hombre. También hay espacio para la imaginación más desenfrenada del autor, convocando los estereotipos que tenemos acerca de determinada alimentación extranjera o las verdaderas intenciones que tiene aquel que pide para comer.

La visión del mozo y los cocineros, muchas veces relegados y olvidados por nosotros cuando nos levantamos de la mesa también se halla presente en este libro de forma divertida y dramática, desde aquel que teniendo que estar todo el día sonriente sin importar qué, se descarga con su inocente familia; hasta otro que es despedido mientras establece su queja “Si en cualquier libro de Gabriel García Márquez se incendia el agua, o las cebollas se transforman en mariposas, eso es “realismo mágico”; aquí, se quema una omelette, o aparecen moscas en la comida, eso es “está despedido, imbécil”!!!” Seguramente los somelliers que recomienden este vino serán felicitados por todos, siempre y cuando ayuden a acompañar no sólo este libro sino también carnes y pastas fuertes.

La reflexión del hombre más sencillo tiene lugar en este libro, en una escena donde vemos a varios trabajadores de un frigorífico mientras uno de ellos, con un corte de carne en la mano realiza el siguiente monólogo: “Carne, carne; he aquí que esto somos! ¿Cómo puede ser ella madriguera de nuestros más bajos instintos y a la vez sublime morada de nuestros más nobles sentimientos? ¡Tal vez un día la afilada hoja de la razón nos abra en dos como a estas reses para poder así vernos por dentro y nos sea develado finalmente el misterio!”

Tal vez sin tanta eficacia, un sencillo fanático del vino encontrará en cada copa de este Malbec de Estancia Mendoza aromas a frutos rojos, hierbas y algo de madera nueva. Nos llevará a bosques y días cálidos. Ojalá un día podamos argentinos y uruguayos sentarnos a tomar un Malbec y un Tannat y olvidarnos por un rato de disputas sin sentido. Que el sonido de nuestras copas tape el de cortes innecesarios e insultos basados en unos pocos.

El arte tiene lugar en este maridaje. Los homenajes a Botero están presentes en este libro. Este vino, al igual que todos los vinos es un arte en sí mismo. Llegar de una serie de racimos a vinos sublimes es una obra de arte similar a las de Botero. Él necesitaba inspiración, talento, creatividad, buenos materiales y una pizca de fortuna para tener éxito. La diferenciación es esencial, el pintor colombiano decidió retratar personas obesas a diferencia de otros artistas, Estancia Mendoza se diferencia en el precio, manteniendo una gran calidad en cada botella.

El amor por la cocina y sus ingredientes se puede ver en el dibujo que ilustra este maridaje, cuando los cocineros se despiden de un cerdito que pasará a formar parte del menú. La alimentación de la imaginación junto con la del cuerpo alzan la voz pidiendo que la gente pueda comer bien. En otra entrevista Quino espera que algún día todos los niños del mundo tengan al menos la posibilidad de comer comida chatarra, cosa que hoy no sucede.

Al terminar el libro permanece en la boca una sonrisa pero en la mente muchos pensamientos. Quino nos llama la atención haciéndonos reír, nos hace pensar y reflexionar a través de la alegría. Nos muestra la realidad sin que nos genere rechazo, ya que hay mucha humanidad en cada una de las viñetas. El Malbec de Estancia Mendoza permanece en boca despidiéndose lentamente, confirmando que fue una buena elección. En mi más que pequeña opinión, el maridaje de hoy recoge dos de las mejores cosas de tantas buenas que han venido desde el otro margen del plata.

1 comentario:

  1. Muchas gracias Pablo por el blog, es tan placentero leerlo como probar los vinos con las lecturas que nos sugerís. Seguí así.
    Un saludo,
    Maximiliano.

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